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Morfina

funciona al cambiar la forma como el cerebro y el sistema nervioso responden al dolor

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MS Contin, Morphabond

Analgésico opioide

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Medicamento controlado

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Venta con fórmula médica

La morfina es un analgésico opioide que se prescribe para el manejo del dolor moderado a severo. Este medicamento funciona cambiando la forma en la que el cerebro y el sistema nervioso responden al dolor, ofreciendo así alivio a los pacientes. La morfina está disponible tanto en presentaciones orales como parenterales, permitiendo adaptar la administración a las necesidades específicas del paciente y la situación clínica. Es fundamental que el uso de la morfina sea gestionado por un profesional de la salud, dado su potencial de dependencia y los serios riesgos asociados a su abuso.

El tratamiento con la morfina debe seguir estrictamente las indicaciones del médico, incluyendo la dosificación y la duración del curso del tratamiento. El ajuste gradual de la dosis y el seguimiento médico regular son esenciales para minimizar los efectos secundarios y prevenir el desarrollo de dependencia. Los pacientes deben evitar el consumo de alcohol y consultar a su médico sobre el uso concomitante de otros medicamentos para reducir el riesgo de interacciones y efectos secundarios graves. Se recomienda una dieta rica en fibra para manejar los efectos secundarios gastrointestinales de la morfina, y es crucial no discontinuar el uso de este medicamento abruptamente para evitar síntomas de abstinencia.

⚠️   Advertencia

La morfina es un potente analgésico opioide que requiere de una prescripción médica dada su capacidad para aliviar el dolor de manera efectiva, pero conlleva un riesgo significativo de dependencia y abuso. Es de suma importancia que el uso de la morfina sea estrictamente supervisado por un profesional de la salud, siguiendo las dosis recomendadas y el periodo de tratamiento indicado. La automedicación o el uso indebido de la morfina pueden resultar en graves consecuencias para la salud, que van desde la adicción hasta posibles efectos secundarios potencialmente letales.

Es esencial evitar el consumo de alcohol y de ciertos medicamentos sin el conocimiento de su médico, ya que pueden incrementar el riesgo de efectos adversos graves. Antes de iniciar el tratamiento con morfina, informe a su médico sobre cualquier otro medicamento que esté tomando y sobre su historial médico, especialmente si tiene antecedentes de abuso o dependencia de drogas o alcohol. La decisión de prescribir la morfina se debe tomar tras una cuidadosa evaluación de los beneficios frente a los riesgos, considerando las alternativas de tratamiento disponibles y las necesidades específicas del paciente.

Ícono de preguntas frecuentes

Preguntas frecuentes sobre

Morfina

Este medicamento se prescribe para aliviar el dolor moderado a fuerte. Funciona al cambiar la forma en que el cerebro y el sistema nervioso responden al dolor.
La morfina puede ser administrada vía oral en solución, generalmente 4 veces al día y preferiblemente con alimentos, o vía parenteral, donde será inyectada por un profesional en una institución de salud. La dosis debe ser indicada y ajustada por su médico.
La morfina se utiliza también en el manejo del dolor en recién nacidos prematuros, dolor asociado al trabajo de parto y en ventilación mecánica, balanceando siempre los riesgos y beneficios.
Informe a su médico si es alérgico a la morfina o si tiene historial de obstrucciones intestinales, convulsiones, enfermedades hepáticas, renales o pulmonares, así como de cualquier otro medicamento que esté tomando. Evite conducir o manejar maquinaria pesada si experimenta somnolencia como efecto secundario.
Consuma una dieta rica en fibra y evite consumir bebidas y medicamentos que contengan alcohol, ya que esto aumenta el riesgo de desarrollar problemas respiratorios serios.
Si olvida tomar una dosis de morfina, tómela tan pronto se acuerde a menos que esté cercano el tiempo para la siguiente dosis. No tome una dosis doble para compensar las dosis olvidadas.
Los efectos secundarios pueden incluir mareos, somnolencia, náusea, vómito, dolor de estómago, diarrea, pérdida de apetito, debilidad, entre otros. Efectos graves incluyen color azul o púrpura en la piel, ritmo cardíaco lento, convulsiones, desmayos, entre otros.
Guarde este medicamento en su envase original, cerrado herméticamente y fuera del alcance de los niños. Deseche el medicamento de manera apropiada y consulte a su farmacéutico o al departamento de basura/reciclaje local sobre cómo desechar de forma segura.
En caso de una sobredosis, es importante buscar atención médica de urgencia inmediatamente. Los signos de sobredosis pueden incluir somnolencia severa, pupilas puntiformes, confusión, piel fría y húmeda, y respiración lenta.
Es importante seguir exactamente las indicaciones de su médico respecto al uso de morfina para evitar la dependencia, la tolerancia y la adicción. Informe inmediatamente a su médico si experimenta cualquier efecto secundario o síntomas de sobredosis.
Icono de pastillas

Indicaciones para

Morfina

Consulte siempre a su médico antes de usar cualquier medicamento. A continuación se detallan las indicaciones de Morfina, pero su uso debe ser supervisado por un profesional de la salud.

  • Este medicamento pertenece a una clase de medicamentos llamados analgésicos opioides.
  • Funciona al cambiar la forma como el cerebro y el sistema nervioso responden al dolor.
  • Se usa para aliviar el dolor moderado a fuerte (1,5).
Icono de efectos secundarios

¿Cuáles son los efectos secundarios del

Morfina?

Los efectos secundarios asociados a algunos medicamentos pueden variar desde leves hasta graves. Es común experimentar mareos, somnolencia, náusea, vómitos, dolor de estómago y otros síntomas que, aunque molestos, suelen ser manejables. Sin embargo, existen efectos serios como cambios en el color de la piel, alteraciones del ritmo cardíaco, convulsiones y dificultades para respirar que requieren atención inmediata. Consultar con un profesional de la salud es fundamental al notar cualquier reacción adversa. La seguridad y el bienestar del paciente deben ser prioritarios en el tratamiento de cualquier condición médica. Evaluar los beneficios frente a los riesgos de cualquier medicación es una parte esencial del proceso de atención médica. Se recomienda siempre seguir las indicaciones del médico y reportar cualquier efecto adverso experimentado, para ajustar el tratamiento de manera adecuada.

Efectos secundarios comunes

  • Mareos
  • Somnolencia
  • Náusea
  • Vómito
  • Dolor de estómago y calambres
  • Diarrea
  • Pérdida de apetito
  • Pérdida de peso
  • Boca seca
  • Sudoración
  • Debilidad
  • Dolor de cabeza
  • Agitación
  • Nerviosismo
  • Cambios de humor
  • Confusión
  • Pupilas reducidas
  • Dificultad o dolor al orinar

Otros efectos secundarios

  • Si usted nota otros efectos secundarios que cree son causados por este medicamento, consulte a su médico

Efectos secundarios graves

  • Color azul o púrpura en la piel
  • Ritmo cardíaco lento o rápido
  • Convulsiones
  • Somnolencia extrema
  • Desmayos
  • Dolor de pecho
  • Fiebre
  • Urticaria (ronchas en la piel)
  • Sarpullido
  • Picazón
  • Inflamación de los ojos, el rostro, la boca, los labios o la garganta
  • Ronquera
  • Dificultad para respirar o tragar

Efectos secundarios reportados

  • Mareos
  • Somnolencia
  • Náusea
  • Vómito
  • Dolor de estómago y calambres
  • Diarrea
  • Pérdida de apetito
  • Pérdida de peso
  • Boca seca
  • Sudoración
  • Debilidad
  • Dolor de cabeza
  • Agitación
  • Nerviosismo
  • Cambios de humor
  • Confusión
  • Pupilas reducidas
  • Dificultad o dolor al orinar
  • Color azul o púrpura en la piel
  • Ritmo cardíaco lento o rápido
  • Convulsiones
  • Somnolencia extrema
  • Desmayos
  • Dolor de pecho
  • Fiebre
  • Urticaria (ronchas en la piel)
  • Sarpullido
  • Picazón
  • Inflamación de los ojos, el rostro, la boca, los labios o la garganta
  • Ronquera
  • Dificultad para respirar o tragar

¿Cuáles son los riesgos y advertencias del

Morfina?

Consulte siempre a su médico antes de usar cualquier medicamento. A continuación se detallan las indicaciones de Morfina, pero su uso debe ser supervisado por un profesional de la salud.

  • Antes de ser administrado este medicamento, informe a su médico si usted: Es alérgico a la morfina, a otros medicamentos o sustancias.
  • Tiene o alguna vez ha tenido: Una obstrucción en el estómago o los intestinos, Convulsiones, Dificultad para tragar, Hipertrofia prostática (agrandamiento de la glándula reproductiva masculina), Problemas urinarios, Presión sanguínea baja, Enfermedad de Addison (condición en la que la glándula adrenal no produce suficiente de ciertas sustancias naturales), Enfermedad hepática, renal, pancreática, tiroidea o enfermedad de la vesícula, Alguna enfermedad de los pulmones. La morfina puede disminuir muy rápidamente la capacidad que usted tiene para respirar y esto puede poner en riesgo su vida, Enfermedades mentales como depresión, psicosis o esquizofrenia, Está embarazada, planea quedar embarazada o si está amamantando a su bebé.
  • Informe a su médico qué medicamentos con y sin receta médica, vitaminas, suplementos nutricionales y productos naturales está tomando o tiene planificado tomar. Asegúrese de mencionar si consume cualquiera de los siguientes: Antihistamínicos como clorfeniramina, loratadina, desloratadina entre otros, Buprenorfina, Diuréticos como hidroclorotiazida, indapamida, espironolactona, entre otros, Quinidina, Inhibidores de monoaminooxidasa (IMAOs) como selegilina.
  • Si se someterá a una cirugía, incluso una cirugía dental, informe a su médico u odontólogo que está usando morfina.
  • Este medicamento puede producir dependencia (no puede dejar de tomarlo), tolerancia (ya no es efectivo), o generar adicción;  por ello es muy importante tomar exactamente la dosis formulada por su médico y evitar que personas que no lo necesiten lo tomen (especialmente los niños). Guárdelo en un lugar seguro, de difícil acceso y donde usted lo pueda vigilar constantemente.
  • La morfina es un medicamento muy potente con el que usted puede intoxicarse muy fácilmente. Es muy importante tomar exactamente la dosis formulada por su médico. Si observa signos de toxicidad como letargia, confusión, imposibilidad para despertarse, respiración demasiado lenta o difícil; suspenda el medicamento y diríjase inmediatamente al servicio de urgencias más cercano.
  • Este medicamento le puede ocasionar somnolencia. No conduzca un vehículo ni opere maquinaria hasta que sepa cómo le afecta este medicamento.
  • La morfina puede ocasionar vértigo, mareo y desmayo cuando se levanta muy rápido al estar acostado. Para evitar este problema, levántese de la cama despacio, apoyando sus pies en el suelo por unos minutos antes de levantarse.
  • El estreñimiento es una complicación muy común asociada al uso de morfina. Hable con su médico para cambiar su dieta o usar otros medicamentos para evitar o tratar el estreñimiento mientras esté en tratamiento con morfina.

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