La levofloxacina es un fármaco perteneciente a la clase de las fluoroquinolonas, una clase de antibióticos potentes usados para tratar una variedad de infecciones causadas por bacterias. Este antibiótico es frecuentemente recetado para combatir enfermedades que afectan al tracto urinario, la piel, los tejidos blandos, y las vías respiratorias, incluyendo neumonía y bronquitis crónica. La efectividad de la levofloxacina reside en su capacidad para inhibir dos enzimas cruciales que las bacterias necesitan para copiar y reparar su ADN, resultando en la muerte de las bacterias y el tratamiento de la infección.
Este medicamento puede ser administrado oralmente en forma de tabletas o a través de inyecciones cuando es necesario un tratamiento más directo. A pesar de su eficacia, es importante recordar que los antibióticos como la levofloxacina deben usarse con precaución y bajo la guía de un profesional médico, para evitar la resistencia bacteriana y asegurar la eficacia del tratamiento. Su uso sin indicación médica y el cese prematuro del tratamiento pueden llevar a la proliferación de bacterias resistentes, haciendo más difícil tratar futuras infecciones.
Consulte siempre a su médico antes de usar cualquier medicamento. A continuación se detallan las indicaciones de Levofloxacina, pero su uso debe ser supervisado por un profesional de la salud.
- Indicado en infecciones localizadas en tracto respiratorio (neumonía, bronquitis crónica, y aquellas que afectan los senos paranasales), piel y tejidos blandos, tracto urinario y en general para gérmenes sensibles a esta quinolona.
- Este medicamento pertenece a una clase llamada fluoroquinolonas (2).
- La levofloxacina solo es útil para tratar las infecciones producidas por bacterias que sean sensibles; es decir, este medicamento no es útil en el tratamiento de todas las infecciones por bacterias.
- Los antibióticos no tienen ningún efecto sobre los resfríos, la gripe y otras infecciones virales.
- Tomar antibióticos cuando no se necesitan aumenta su riesgo de contraer una infección que se resista al tratamiento con este y otros antibióticos (4).
El uso de ciertos medicamentos puede llevar a una variedad de efectos secundarios, desde leves hasta potencialmente serios. Es común experimentar mareos, confusión, ansiedad entre otros síntomas leves. Sin embargo, existen efectos secundarios graves como sarpullido, dificultad para respirar y cambios en la coloración de la piel o los ojos que requieren atención médica inmediata. Otros efectos incluyen cambios en la percepción y problemas gastrointestinales. Reportar inmediatamente estos efectos secundarios es crucial para el manejo adecuado y la prevención de complicaciones mayores. Mantener una comunicación abierta con los profesionales de la salud permite una gestión efectiva de estos riesgos.
Efectos secundarios comunes
- Mareo
- Confusión
- Nerviosismo
- Intranquilidad
- Ansiedad
- Desconfianza hacia los demás
- Dificultad para dormir
- Pesadillas
- Alucinaciones
- Depresión
- Pensar en la muerte
- Temblor incontrolable
Otros efectos secundarios
- Diarrea intensa
- Dolor
- Ardor
- Hormigueo
- Entumecimiento
- Debilidad
- Cambio en la percepción del dolor, temperatura o ubicación espacial
Efectos secundarios graves
- Sarpullido
- Urticaria
- Picazón
- Descamación o ampollas en la piel
- Fiebre
- Inflamación de los ojos, la cara, la boca, labios, lengua, garganta, manos, pies, tobillos o piernas
- Ronquera
- Dificultad para respirar o tragar
- Latido rápido del corazón
- Desmayo
- Pérdida de la conciencia
- Coloración amarillenta de la piel o los ojos
- Orina oscura
- Disminución de la orina
- Convulsiones
- Sangrado o moretones
- Dolor en las articulaciones o músculos
Efectos secundarios reportados
- Mareo
- Confusión
- Nerviosismo
- Intranquilidad
- Ansiedad
- Desconfianza hacia los demás
- Dificultad para dormir
- Pesadillas
- Alucinaciones
- Depresión
- Pensar en la muerte
- Temblor incontrolable
- Sarpullido
- Urticaria
- Picazón
- Descamación o ampollas en la piel
- Fiebre
- Inflamación de los ojos, la cara, la boca, labios, lengua, garganta, manos, pies, tobillos o piernas
- Ronquera
- Dificultad para respirar o tragar
- Latido rápido del corazón
- Desmayo
- Pérdida de la conciencia
- Coloración amarillenta de la piel o los ojos
- Orina oscura
- Disminución de la orina
- Convulsiones
- Sangrado o moretones
- Dolor en las articulaciones o músculos
- Diarrea intensa
- Dolor
- Ardor
- Hormigueo
- Entumecimiento
- Debilidad
- Cambio en la percepción del dolor, temperatura o ubicación espacial
Consulte siempre a su médico antes de usar cualquier medicamento. A continuación se detallan las indicaciones de Levofloxacina, pero su uso debe ser supervisado por un profesional de la salud.
- La levofloxacina aumenta el riesgo de que desarrolle tendinitis o de que sufra la ruptura de un tendón durante su tratamiento o hasta varios meses después.
- Puede afectar los tendones de su hombro, su mano, la parte trasera de su tobillo o en otras partes de su cuerpo.
- Estos efectos adversos pueden ocurrir en las personas de cualquier edad, pero el riesgo es mayor en las personas mayores de 60 años de edad.
- Informe a su médico alguna vez ha tenido un trasplante de riñón, corazón o pulmón, enfermedad renal, trastornos de las articulaciones o tendones como artritis reumatoide o si participa en alguna actividad física regular.
- Informe a su médico o farmacéutico si está tomando esteroides
- Si experimenta dolor, inflamación, sensibilidad, rigidez, o dificultad para mover un músculo.
- Si experimenta escucha o siente un chasquido o estallido en el área de un tendón, moretones después de una lesión en el área de un tendón, incapacidad para moverse o sostener su peso.
- Tomar levofloxacina puede causar cambios en la sensación y daño a los nervios que podría o no desaparecer después de dejar de tomarla.
- Informe a su médico si alguna vez ha tenido neuropatía periférica.
- Si experimenta adormecimiento, hormigueo, dolor, ardor o debilidad en los brazos o piernas.
- La levofloxacina puede afectar su cerebro o su sistema nervioso y causar graves efectos secundarios.
- Si tiene miastenia gravis y su médico le dice que tiene que tomar levofloxacina, llámelo de inmediato si experimenta debilidad muscular o dificultad para respirar durante su tratamiento.
- Es alérgico al levofloxacino, a cualquier otro medicamento, a alguno de los componentes de este medicamento.
- Mareos, aturdimiento y cansancio; no debe conducir, ni manejar equipo o máquinas que requieran su atención, puede resultar peligroso si usted no está alerta.
- Que su piel sea más sensible a la luz solar. Use un bloqueador solar. Evite las lámparas solares y las cámaras bronceadoras.
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