El diazóxido es un potente antihipertensivo y vasodilatador arterial utilizado en situaciones de emergencia médica para el manejo de crisis hipertensivas que amenazan la vida o que podrían causar un daño irreversible en órganos vitales. Su aplicación debe ser supervisada por un profesional en el ámbito hospitalario mediante una infusión continua a través de un catéter venoso, garantizando así la seguridad y el monitoreo eficaz del paciente a lo largo del tratamiento.
Este medicamento, clasificado dentro de la lista de "Medicamentos vitales no disponibles", revela su importancia crítica en el tratamiento de condiciones hipertensivas extremas. A pesar de no poseer un registro sanitario ante el INVIMA en algunos casos, se permite su acceso bajo permisos especiales de comercialización, enfatizando su rol indispensable en el arsenal terapéutico contra emergencias hipertensivas. Su manejo, sin embargo, está estrictamente restringido a profesionales de la salud por los riesgos asociados a su administración.
⚠️ Advertencia
El diazóxido es un medicamento de uso sumamente específico y con restricciones importantes. Su administración debe ser realizada exclusivamente por profesionales de la salud en instituciones hospitalarias para permitir una monitorización adecuada del paciente. Dado su papel crítico en el manejo de emergencias hipertensivas, su acceso está controlado a través de permisos especiales de comercialización, pudiendo ser importado o producido bajo fórmulas magistrales en farmacias autorizadas.
Este medicamento es parte de la lista de "Medicamentos vitales no disponibles", lo que refleja su importancia en el tratamiento de condiciones de salud graves aunque su registro ante entidades como el INVIMA pueda estar pendiente. Dada su potencia y su categoría como vasodilatador arterial, el uso incorrecto del diazóxido podría llevar a efectos adversos significativos, por lo que se insiste en su administración bajo estricta supervisión médica.
Consulte siempre a su médico antes de usar cualquier medicamento. A continuación se detallan las indicaciones de Diazoxido, pero su uso debe ser supervisado por un profesional de la salud.
- Se utiliza junto con un tratamiento médico de emergencia para ayudar a disminuir la presión arterial cuando presenta cifras muy altas que pueden ocasionar la muerte o daño de órganos (2).
Los efectos secundarios comunes del medicamento incluyen mareos, diarrea y náuseas con vómito, mientras que los efectos secundarios graves abarcan la hipotensión y la neutropenia. Otros efectos pueden ser el aumento del nivel de ácido úrico, la hiperglicemia, la glicosuria, la pérdida del gusto y del apetito, y un crecimiento excesivo de pelo. La administración del medicamento puede asociarse con una variedad de efectos adversos, siendo importante estar atentos a la aparición de cualquier síntoma inusual y comunicarlo de inmediato al profesional de la salud. La gestión adecuada de los efectos secundarios y una supervisión cuidadosa son clave para minimizar los riesgos y asegurar el bienestar del paciente.
Efectos secundarios comunes
- mareos
- diarrea
- náuseas y vómito
Otros efectos secundarios
- glicosuria
- Hiperglicemia
- Aumento del nivel de ácido úrico
- pérdida del apetito
- pérdida del gusto
- crecimiento excesivo de pelo
Efectos secundarios graves
Efectos secundarios reportados
- hipotensión
- palpitaciones
- taquicardia
- crecimiento excesivo de pelo
- glicosuria
- Hiperglicemia
- Aumento del nivel de ácido úrico
- dolor abdominal
- diarrea
- pérdida del apetito
- pérdida del gusto
- náuseas y vómito
- neutropenia
- astenia
- mareos
Consulte siempre a su médico antes de usar cualquier medicamento. A continuación se detallan las indicaciones de Diazoxido, pero su uso debe ser supervisado por un profesional de la salud.
- Antes de usar este medicamento, informar al médico:
- Si es alérgico a este medicamento, a cualquier otro medicamento, o ingrediente de las ampollas de diazóxido.
- Si usted tiene diabetes, enfermedad de los riñones, insuficiencia cardiaca congestiva.
- Si tiene o ha tenido problemas circulatorios, problemas con la coagulación de la sangre o ataques cerebrales.
- Si está embarazada, planea quedar embarazada o si está amamantando.
- Medicamentos con receta médica y de venta libre, vitaminas, suplementos nutricionales y productos naturales qué está tomando o planea tomar. Asegúrese de mencionar cualquiera de los siguientes medicamentos, si los está tomando o dejado de tomar dentro de las dos últimas semanas:
- Warfarina.
- Medicamentos para bajar la presión arterial como: metoprolol, atenolol, hidralazina, lisinopril, prazosina.
- Hidroclorotiza.
- Metildopa.
- Papaverina (2).
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