La clonidina es un medicamento antihipertensivo que pertenece a la clase de los agonistas del receptor de imidazolina. Esta medicación es utilizada prioritariamente para el tratamiento de la hipertensión arterial, ya sea de forma única o combinada con otros fármacos antihipertensivos. La capacidad de la clonidina para actuar sobre receptores específicos en el cerebro hace que sea eficaz en la disminución de la presión arterial. Este mecanismo de acción permite una reducción efectiva de la presión arterial alta, contribuyendo así al manejo y control de esta condición.

Usualmente se administra mediante dosis que pueden ir incrementándose gradualmente, bajo supervisión médica, estableciendo un régimen estricto en los horarios de consumo para maximizar su eficacia. Es importante destacar que, aunque la clonidina es efectiva en la reducción de la presión arterial, no cura la hipertensión, lo que implica la necesidad de un tratamiento continuado y, a menudo, combinado con otros medicamentos y cambios de estilo de vida recomendados por profesionales de la salud. Los pacientes también son aconsejados a mantener una dieta baja en sal o sodio como parte de su tratamiento integral.