La inmunoglobulina, un componente crucial del sistema inmunológico, es una sustancia vital utilizada en el tratamiento de una amplia gama de enfermedades inmunológicas, hematológicas, y autoinmunes. Este artículo aborda distintos aspectos relacionados con las inmunoglobulinas, incluyendo sus tipos, producción, riesgo de desabastecimiento, enfermedades tratadas y posibles efectos secundarios.
¿Qué es la inmunoglobulina humana y para qué sirve?
Según NIH, la inmunoglobulina intravenosa, también conocida como IGIV, es un producto médico creado a partir de anticuerpos recolectados de la sangre de varios donantes sanos. Este tratamiento se administra a los pacientes mediante inyección o a través de un catéter insertado en una vena. Se prescribe para el manejo de diversas enfermedades inmunológicas caracterizadas por una baja cantidad de anticuerpos en el torrente sanguíneo, así como para tratar diversas enfermedades autoinmunes, infecciones y otras condiciones.
¿Qué tipos de Inmunoglobulinas existen?
El sitio web Inmunosalud destaca que el cuerpo humano utiliza cinco tipos principales de inmunoglobulinas (Igs) o anticuerpos, cada uno con funciones y características distintivas para defenderse de los patógenos. Estas inmunoglobulinas son:
IgG: Es la más común, constituyendo alrededor del 80% de todas las Igs en la sangre. Puede cruzar la placenta, ofreciendo inmunidad pasiva al feto y desempeña un papel vital en la inmunidad adaptativa al marcar toxinas y virus para su eliminación.
IgM: Representa el 5-10% de las Igs en la sangre y actúa como la primera línea de defensa, siendo crucial en la lucha contra bacterias y como indicador de exposiciones recientes a patógenos.
IgE: Con menos del 1% de presencia en la sangre, es fundamental en las reacciones alérgicas y la defensa contra infecciones parasitarias al unirse a células que liberan histamina.
IgD: Se encuentra en bajas concentraciones y está vinculada a la activación de ciertas células defensivas, jugando un papel importante en la respuesta inmunitaria inicial.
IgA: Representa el 10-15% de las Igs en la sangre y es prevalente en fluidos corporales, protegiendo las superficies internas del cuerpo al neutralizar directamente toxinas, bacterias y virus.
¿Qué indica el examen de inmunoglobulina?
Según Medline Plus (2022) la prueba de inmunoglobulinas, es un examen que determina la cantidad de inmunoglobulinas o anticuerpos presentes en la sangre. Estas proteínas, producidas por el sistema inmunitario, juegan un papel crucial en la defensa contra agentes patógenos como virus y bacterias, creando anticuerpos específicos para neutralizar estas amenazas. El examen se enfoca principalmente en tres tipos de anticuerpos inmunoglobulinas:
IgM: Son los primeros anticuerpos producidos en respuesta a una infección, proporcionando protección inicial mientras el cuerpo genera otros tipos de anticuerpos.
IgG: El cuerpo mantiene registros de todos los anticuerpos IgG que ha producido, lo que permite una respuesta inmunitaria rápida ante futuras exposiciones a los mismos gérmenes.
IgA: Tienen un papel clave en la protección del tracto respiratorio y el sistema digestivo contra infecciones. Se localizan en la sangre, la saliva y los jugos gástricos.
¿Cómo se produce la inmunoglobulina humana?
Según el portal Cigna en el artículo Inmunoglobulinas (2023), las inmunoglobulinas, conocidas también como gamma globulinas o concentrado de inmunoglobulinas, se obtienen a partir del plasma sanguíneo humano, un componente líquido de la sangre que es rico en anticuerpos. El proceso consta de:
Recolección de Sangre: El proceso inicia con la donación de sangre por parte de individuos sanos. La sangre recolectada es sometida a un proceso de fraccionamiento para separar sus distintos componentes, siendo uno de ellos el plasma.
Separación del Plasma: El plasma obtenido de la sangre donada es rico en anticuerpos, incluyendo las inmunoglobulinas. Este plasma es cuidadosamente procesado para separar las inmunoglobulinas del resto de componentes plasmáticos.
Purificación: Las inmunoglobulinas son purificadas a través de diversos métodos bioquímicos para eliminar cualquier posible contaminante, incluyendo virus y otros agentes patógenos. Este paso es crucial para asegurar la seguridad y eficacia del producto final.
Concentración y Preparación: Una vez purificadas, las inmunoglobulinas son concentradas y preparadas en una formulación que puede ser administrada a los pacientes. Esta preparación puede variar dependiendo de la aplicación específica, como inyecciones intravenosas o subcutáneas.
El proceso de obtención de inmunoglobulinas está rigurosamente controlado para asegurar la seguridad del producto final. Las técnicas de purificación avanzadas eliminan el riesgo de transmisión de enfermedades, haciendo de las inmunoglobulinas un tratamiento seguro para prevenir y combatir diversas condiciones médicas. Además, el seguimiento de la calidad del plasma y el uso de pruebas específicas para detectar patógenos son parte integral de los protocolos de seguridad.
¿La inmunoglobulina esta desabastecida?
Según el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA), la inmunoglobulina se encuentra actualmente en riesgo de desabastecimiento. Esto significa que para muchos pacientes, buscar este medicamento a través de otras entidades certificadas se convierte en una opción indiscutible para garantizar su tratamiento.
¿Cuáles son las causas del desabastecimiento de la Inmunoglobulina?
Insuficiencia en las Donaciones de Sangre y Plasma: La producción de inmunoglobulinas depende directamente de la disponibilidad de plasma sanguíneo, el cual se obtiene a través de donaciones de sangre. Según la Organización Panamericana de la Salud (2023), en muchas regiones, incluyendo América Latina y el Caribe, las tasas de donación de sangre están por debajo del mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que limita la cantidad de plasma disponible para la producción de inmunoglobulinas.
Desafíos en la Captación de Donantes: La falta de conciencia sobre la importancia de donar sangre y plasma, junto con mitos y temores relacionados con el proceso de donación, contribuye a la insuficiencia de donantes voluntarios. Esto se agrava en los países de ingresos bajos y medianos, donde los esfuerzos de promoción y las infraestructuras para la donación pueden ser limitados.
Requerimientos de Producción y Purificación: El proceso de extracción, purificación y producción de inmunoglobulinas es complejo y costoso. Requiere tecnología especializada y cumplimiento de estrictos estándares de seguridad y calidad, lo que puede ser un reto para algunos países.
Demanda Creciente: La demanda de inmunoglobulinas ha crecido significativamente, impulsada por una mayor conciencia de su efectividad en el tratamiento de enfermedades crónicas y raras. Este aumento en la demanda, combinado con la oferta limitada, exacerba la escasez.
La Importancia de Incrementar las Donaciones
La Organización Panamericana de la Salud [OPS] (2023) ha hecho un llamamiento para incrementar las donaciones de sangre y plasma bajo el lema "Dona sangre, dona plasma, comparte la vida, compártela frecuentemente". Este llamado resalta la necesidad crítica de establecer un suministro seguro y sostenible de sangre y plasma para producir inmunoglobulinas y otros derivados plasmáticos esenciales.
¿Qué enfermedades se tratan con inmunoglobulina?
La inmunoglobulina endovenosa se ha mostrado beneficiosa en el tratamiento de más de 35 enfermedades de origen inmunológico, incluyendo:
Enfermedades Inmunohematológicas
Trombocitopenia: Incluye púrpura trombocitopénica autoinmune y trombocitopenia inducida por oro, entre otras.
Anemia: Como la anemia hemolítica autoinmune, solo o en combinación con púrpura trombocitopénica (síndrome de Evans).
Neutropenia: Neutropenia autoinmune y otras formas.
Hemofilia A y B: Especialmente cuando se asocian con anticuerpos al factor VIII y IX.
Enfermedades Autoinmunes No Hematológicas
Miastenia Gravis, Polineuropatía Desmielinizante, Síndrome de Guillain-Barré, Esclerosis Múltiple, Lupus Eritematoso Sistémico, entre otras.
Enfermedades con Características Inmunopatológicas
Síndrome de Kawasaki, Síndrome de Fatiga Crónica, Asma en Niños, Artritis Reumatoidea Juvenil, y más.
Inmunodeficiencias
Primarias: Como agammaglobulinemia ligada al cromosoma X, inmunodeficiencia común variable, y más.
Combinadas: Incluye inmunodeficiencia combinada severa y síndrome de Wiskott-Aldrich.
Secundarias: Afectadas por VIH, trastornos hematológicos y oncológicos, y otras condiciones.
¿Qué efectos secundarios tiene la inmunoglobulina?
En un estudio de farmacovigilancia realizado por el Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, se observaron efectos secundarios en la administración de inmunoglobulina intravenosa. Se reportaron reacciones adversas leves como escalofríos, fiebre, cefaleas, irritabilidad, dolor de espalda y eritema en el 3.1% de las infusiones, y efectos moderados como vómitos, urticaria y taquicardia en el 1.3%. Estas incidencias fueron menores a lo reportado en otras investigaciones. La mayoría de los efectos secundarios ocurrieron durante las primeras infusiones y se resolvieron reduciendo la velocidad de administración o en infusiones posteriores, permitiendo la continuación del tratamiento. Los síntomas más comunes fueron fiebre y cefalea, afectando a un pequeño porcentaje de las infusiones administradas.
¿Dónde puedo encontrar la inmunoglobulina?
Cuando se considera la adquisición de inmunoglobulinas, lugares como
Pharmarket.co se presentan como opciones donde se puede encontrar una amplia variedad de medicamentos. Sin embargo, es crucial recordar que la decisión de usar estos tratamientos debe ser siempre tomada bajo la orientación de un profesional de la salud. Este paso es vital para asegurar que el tratamiento no solo sea el más adecuado, sino que se administre de manera segura y efectiva, adaptándose a la situación particular de cada paciente.
Referencias Bibliográficas:
Peña, J. (s/f). 03. Inmunoglobulinas. Inmunosalud.net. Recuperado el 23 de febrero de 2024, de https://inmunosalud.net/index.php/defensas/70-03-inmunoglobulinas
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